Seguramente has escuchado frases como: “me encontré con esta persona y
quedé agotada”, “salí de ese lugar con un fuerte dolor de cabeza”, “vi a esta
persona y me recargo mi energía”, “me encanta ir a esa casa porque se respira
armonía y buena vibra”. Esto tiene que ver con las ondas vibratorias o los campos
de energía que se perciben y se entrelazan con los nuestros.

La energía es vida, es la base de la misma naturaleza. Si perdemos la energía,
perdemos la vida. De allí la importancia de cultivar, fortalecer y proteger nuestro
campo energético, formado por ondas vibratorias invisibles para la mayoría de los
seres humanos, pero si perceptibles.

Esto nos lleva a entender la vida desde una perspectiva diferente. La ciencia, la
física cuántica ha demostrado que la energía es una poderosa fuente de
información, por lo tanto, tu energía determina quién eres. Tu calidad de vida está
determinada por la calidad de tu energía.

Formamos parte de un inmenso campo de energía que contiene todas las
realidades posibles y que responde a nuestros pensamientos y sentimientos.

¿Qué ocurre cuando la energía que te rodea esta en armonía? Te sientes plena,
fuerte, con gran vitalidad. Desde allí, desde un espacio de alta vibración, podrás
tomar las decisiones correctas. Por el contrario, cuando la energía que te rodea es
densa, se genera una interferencia destructiva en tu campo energético que
perjudica tu cuerpo físico, emocional y mental.

Nuestro campo de energía contiene valiosa información sobre nuestras
circunstancias, nuestras necesidades físicas, psicológicas y espirituales.

¿Cómo perdemos energía?

Muchas veces entregamos nuestra energía a cambio de algo que vale mucho
menos, no importa si es en el ámbito físico, espiritual o emocional. Cuando esto
ocurre es difícil que podamos satisfacer nuestras propias necesidades y nuestras
decisiones serán determinadas desde un campo energético mermado.

Un ejemplo sencillo y con el cual muchas de ustedes se sentirán identificadas, se
refiere a las diferentes emociones generadas por los pensamientos. Cuando
recuerdas un evento desagradable del pasado o si te ubicas desde la fatalidad en
eventos futuros que pudieran ocurrir, comienzan a desencadenarse una serie de
pensamientos en torno a esos eventos que impactan directamente en el estado
emocional, generando una increíble pérdida de energía.

La ciencia ha demostrado, a través de innumerables estudios, la conexión que
existe entre la mente y el cuerpo físico. De manera que hoy conocemos que
nuestro cerebro produce naturalmente sustancias bioquímicas como la endorfina,
la serotonina, la dopamina y la oxitocina que nos ayudan a crear salud, bienestar y
nos permiten restablecer el equilibrio en los diferentes sistemas que integran
nuestro organismo, incluidos los sistemas de producción de energía. Asimismo,
nuestro cerebro produce sustancias que generan un efecto contrario en nuestro
cuerpo físico.

Esto significa que nuestra mente, nuestros pensamientos controlan, lo que los
científicos llaman, la producción neuroquímica del cerebro. Por lo tanto, si nuestra
mente esta en equilibrio, la producción neuroquímica también lo estará, creando
así el funcionamiento óptimo de estos sistemas.

Podemos afirmar entonces que tenemos el poder de influir en la materia y para
ello un paso importante es comprender cómo funciona nuestra mente, aprender
cómo manejar adecuadamente los diálogos internos ya sean positivos o negativos
que generan un constante gasto de energía.

También perdemos energía cuando nos anclamos en los problemas de tal manera
que nos incapacitamos a nosotras mismas para elevar la visión y, desde una
perspectiva más amplia y más elevada, poder ver posibles soluciones.

Regalamos nuestra energía cuando sucumbimos a conversaciones de bajo nivel
vibratorio, como el juicio, la crítica destructiva o asumiendo conflictos que no nos
pertenecen.

Ganamos o perdemos energía a través de los alimentos que ingerimos a diario.

Estos son solo algunos ejemplos, lo más importante es tomar consciencia de que
somos mucho más que nuestra mente y nuestro cuerpo físico. Somos energía y
debemos mantenerla en el estado de armonía más elevado que podamos
alcanzar.

¿Cómo recuperamos nuestra energía?

Un primer paso es determinar dónde hay fugas de energía, por ejemplo: observa
¿cuánto tiempo dedicas a quejarte o lamentarte, al juicio, a estar enojada, a crear
razones para dudar de ti? ¿Cuánto tiempo dedicas a husmear en la vida de otros?
¿Cuánta energía dedicas a asumir responsabilidades que no te corresponden?
¿Cuánto tiempo dedicas a evadir tu vida y a sumergirte en fantasías?

Empezar por ejercicios sencillos que te permitan identificar estas fugas de energía,
esos aspectos de la vida donde ya no sientes los latidos del corazón, donde la
pasión y la vida se detuvieron, te ayudan a integrarte de nuevo con tu propósito y
a volver a la concentración, a tomar el control de tu campo energético.

El conocimiento se ha socializado de muchas maneras, hoy tienes a disposición
millones de libros, técnicas de meditación, yoga, capacitaciones, audios, videos. Si
sientes que esto no es suficiente, busca ayuda profesional como el psicoanálisis
para disminuir los estados de estrés, miedo, culpa, vergüenza, ansiedad que
generan un enorme gasto de energía.

Dedica tiempo para volver hacia ti misma, hacia tu centro, toma una pausa para
equilibrarte y rejuvenecer, allí encontraras claridad sobre lo que es
verdaderamente importante y lo que deberás hacer al respecto. Tomarse este
tiempo no es un lujo, es una necesidad que nos permite recuperar la capacidad de
ver con mayor claridad el camino, recuperar la fuerza, la intuición, la creatividad y
el enfoque a través de la renovación de la energía.

Cuando protegemos nuestra energía estamos alimentando amorosamente todos
los campos de energía que convergen con el nuestro.

Te dejo estas preguntas para que te tomes el tiempo de responderlas con la
mayor sinceridad, comprensión y compasión contigo misma.

¿En qué has invertido tu energía?

¿Cuál es el propósito de recuperar tu energía?

¿En qué estas dispuesta a invertir tu energía a partir de hoy?

 

Escucha el audio de este artículo en mi canal YouTube en la serie Cita con tu ser Interior: Protege tu Energía

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