El rol de la Súper Mujer

Algunas mujeres solemos estar llenas de actividades durante el trascurso de nuestra vida, muchas veces sin darnos cuenta asumimos el rol de la Súper Mujer. ¿Cuántas veces al finalizar el día te das cuenta que no pudiste terminar la larga lista de tareas? ¿Qué emociones se generan en ti en ese instante? ¿Quizás frustración, culpa, enfado, angustia?

A las múltiples tareas del hogar, la mujer de hoy suma otra larga lista de funciones esenciales que ejerce en el ámbito social, económico, político, familiar, empresarial.

En un entorno donde el hacer se ha convertido en el centro de la vida, encontramos como rasgo principal y, de manera cada vez más frecuente en las mujeres, el arquetipo del héroe definido por Carl Jung.

Por lo tanto, si eres una mujer con una personalidad fuerte, controladora, competitiva, valiente, defensora de las causas justas, capaz de asumir cualquier tarea por difícil que parezca, protectora, perfeccionista, multifuncional y sobre todo omnipotente, es muy probable que seas una Súper Mujer.

¿Es un problema ser una Súper Mujer?

Desde el punto de vista del sentido común que seas una Súper Mujer seguramente te ha permitido salirle al paso a circunstancias complejas, poco importa si te involucran directamente o no. La fortaleza que otorga el personaje de heroína te permite vencer obstáculos, librar batallas, defender a los demás y, por lo general, alcanzar siempre los objetivos.

¿Qué queda después de cada batalla?

En un primer momento satisfacción, reconocimiento, aplausos, nuevos niveles de exigencia, nuevas expectativas de los demás hacia ti y, al mismo tiempo, puede quedar una profunda y dolorosa soledad porque, por lo general, la Súper Mujer asume sola cada batalla desde dos elementos psicológicos que se desarrollan en su personalidad: La omnipotencia y el narcisismo.

Asimismo, aun cuando sea imperceptible por un tiempo, queda el agotamiento, el desgaste emocional, físico y energético, denominado por Caroline Myss como una continua “hemorragia de energía”.

La buena noticia es que cuando te haces consciente del personaje de Súper Mujer que asumes en los diferentes ámbitos de tu vida, tienes la posibilidad de trascender hacia una condición menos desgastante, más sana, más amable y más compasiva contigo misma.

¿Cuándo hice consciente mi condición de Súper Mujer?

Cuando una afección de salud generó una alerta temprana que me permitió hacer un alto y revisar un conjunto de responsabilidades que había asumido desde la omnipotencia.

¡No es necesario esperar a que la vida te pida que te detengas!

Por eso, quiero compartir contigo las gemas que he encontrado en este hermoso proceso de evolución interior, las estrategias que desde un estado de consciencia me han permitido deshacerme del traje de Súper Mujer que no solo ha traído consecuencias para mí, también ha afectado a las personas que me rodean.

Si dominas estas estrategias podrás tener una vida más ligera, amable, comprensiva y compasiva contigo y con los demás.

Permitirás a quienes te rodeen -desde sus responsabilidades-, crecer, florecer y expandir sus potencialidades.

Te invito a unirte a nuestro próximo taller online exclusivo para mujeres que desean una vida en armonía con su verdadera naturaleza.